La Vía Ferrata de la Hermida está en pleno Desfiladero de la Hermida (entre Panes y Potes), en la parte más oriental de los  Picos de Europa. El pueblo de la Hermida pertenece ya a Cantabria, pero se encuentra muy cerca del límite con Asturias.
En este recorrido llegaremos a subir casi hasta la cima de la montaña, para ello tendremos que subir 3 paredes con peldaños vertiginosos, pasar sobre un puente tibetano de 45 m (con cables de acero) y un puente colgante de 90 m (construido en madera).
Durante toda la ruta vamos perfectamente protegidos con casco y enganchados a un cable de acero mediante un arnés, para asegurarnos de que no nos caemos.

Las vías ferratas son rutas horizontales y verticales que facilitan escalar una montaña y llegar fácilmente a lugares en los que sería necesario el uso de técnicas de escalada a base de apoyos de metal, tirolinas, grapas, puentes, cadenas, pasamanos, presas… Se trata de un itinerario deportivo equipado con material que permite llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada.

Estas vías empezaron a construirse en España en los 90, aunque ya se llevan haciendo desde el siglo XIX en las Dolomitas.